Como Hacer Mas Rápido Windows 10 - Acelerar optimizar Al Máximo Solución
El arranque de Windows 10 ha sido mucho más estable en comparación con versiones anteriores del sistema operativo. En general, no ha presentado fallos graves ni errores significativos, lo cual es un logro considerando la enorme variedad de configuraciones de hardware disponibles. Sin embargo, las críticas han estado principalmente relacionadas con ciertos problemas de privacidad.
A pesar de su estabilidad, en algunas configuraciones Windows 10 puede experimentar problemas de rendimiento, ejecutándose con una velocidad inferior a la de versiones anteriores como Windows 7 u 8. Afortunadamente, en la mayoría de los casos, estos problemas pueden solucionarse con algunos ajustes simples en la configuración.
En este artículo te compartimos una serie de trucos y consejos para mejorar el rendimiento de Windows 10. Tu PC arrancará más rápido, los programas cargarán en menos tiempo y el sistema en general funcionará de manera más eficiente. No esperes resultados espectaculares en equipos más antiguos, pero siempre es útil hacer estos ajustes, ¡y nada se pierde por intentarlo!
Cómo Acelerar el Arranque de Windows 10
Muchos usuarios de Windows 10 han reportado en foros y redes sociales que su PC tarda demasiado en arrancar, e incluso en algunos casos, el tiempo de espera llega a ser de varios minutos. Este problema suele manifestarse cuando la pantalla de arranque se queda en negro, mostrando únicamente el cursor del ratón. Tras unos momentos, el sistema finalmente comienza a cargar.
Si este es tu caso, no te preocupes, porque existen varias soluciones. Los siguientes trucos no solo te ayudarán a solucionar los problemas de arranque, sino que también mejorarán el rendimiento general de tu equipo, incluso si todo parece funcionar correctamente.
1. Comprobar si hay virus o malware
Antes de realizar ajustes en la configuración de tu sistema, es importante asegurarse de que la lentitud en el arranque no sea causada por un virus o malware. Realiza un escaneo completo con tu antivirus y también con un software antimalware como Malwarebytes para eliminar cualquier amenaza que pueda estar afectando el rendimiento de tu PC.
2. Actualizar drivers defectuosos
Algunos controladores, como los de discos duros conectados en RAID, tarjetas de sonido SoundBlaster o tarjetas de red, pueden causar problemas de compatibilidad que ralentizan el inicio de Windows 10. Esto ocurre cuando el sistema intenta cargar estos dispositivos al arrancar. Para solucionar esto, asegúrate de tener todos los controladores actualizados. Visita los sitios web de los fabricantes o utiliza un programa como Driver Booster para mantener tus drivers al día.
3. Activar el Modo de Arranque Rápido
Windows 10 incluye una función llamada Arranque rápido, que puede reducir significativamente el tiempo de inicio. Sin embargo, en algunas configuraciones, esta opción viene desactivada de manera predeterminada. Afortunadamente, puedes activarla fácilmente siguiendo estos pasos:
- En la barra de búsqueda o Cortana, escribe Opciones de energía y selecciona la opción correspondiente.
- En la columna izquierda, haz clic en Elegir el comportamiento de los botones de inicio/apagado.
- Luego, haz clic en Cambiar la configuración actualmente no disponible. Esto revelará más opciones en la sección Configuración de apagado en la parte inferior.
- Marca la opción Activar el arranque rápido (si está disponible).
- Guarda los cambios y reinicia tu PC. En algunas configuraciones, es posible que esta opción no esté disponible y solo aparezcan las opciones de Suspender y Bloquear.
Al activar el arranque rápido, Windows guarda un estado parcial del sistema al apagarse, lo que acelera el proceso de inicio.
Para acelerar el arranque de Windows 10, es importante gestionar qué programas se inician automáticamente al encender el ordenador. Al reducir la carga de inicio, liberarás memoria y mejorarás el tiempo de arranque.
Pasos para deshabilitar programas de inicio innecesarios:
- En el buscador o Cortana, escribe Administrador de tareas y selecciona la opción que aparece.
- Ve a la pestaña Inicio para ver la lista de programas que se ejecutan automáticamente cuando arrancas Windows.
- En la columna Impacto de inicio, identifica los programas marcados como Alto o Medio. Estos son los que consumen más recursos y ralentizan el arranque.
- Desactiva los programas que no necesitas que se inicien automáticamente. Por ejemplo, aplicaciones como iTunes, Adobe Reader o el software de escáner de documentos.Para deshabilitarlos:
- Haz clic con el botón derecho en el estado Habilitado de la columna Estado y selecciona Deshabilitar.
- No te preocupes, si necesitas estos programas en el futuro, podrán ejecutarse sin problemas.
Nota importante: Algunos programas con un impacto Alto (como los controladores de la tarjeta gráfica o de sonido) deben iniciarse automáticamente para garantizar el funcionamiento adecuado del sistema. Solo desactiva aquellos programas que no uses con frecuencia o que no reconozcas. Si algún programa deja de funcionar correctamente, puedes regresar a esta pestaña y seleccionarlo nuevamente para Habilitar.
Retrasa los Servicios del Sistema
Al iniciar Windows 10, se activan numerosos servicios del sistema que son necesarios para el funcionamiento del equipo. Sin embargo, algunos de estos servicios pueden retrasar el arranque. Lo que puedes hacer es retrasar su inicio para que se activen una vez que Windows ya esté en funcionamiento, lo que permitirá un arranque más rápido.
Advertencia: Esta opción es solo para usuarios avanzados. Si no estás familiarizado con los servicios de Windows, es mejor no realizar cambios, ya que podrías afectar el funcionamiento del sistema.
Pasos para retrasar los servicios del sistema:
- En el buscador o Cortana, escribe Ejecutar y presiona Enter.
- En la ventana que aparece, escribe services.msc y presiona Enter.
- Se abrirá una lista de todos los servicios locales de Windows 10. Examina cada servicio y lee la Descripción para entender su función.
- Si encuentras algún servicio que sospechas que está ralentizando el arranque, haz clic derecho sobre él, selecciona Propiedades y en la sección Tipo de inicio, elige Automático (Inicio Retrasado).
- Una vez que hayas realizado los cambios, reinicia el ordenador para que surtan efecto.
Mejorando el Rendimiento de Windows 10
Ya hemos visto cómo acelerar el arranque, pero ¿qué tal si mejoramos el rendimiento general de Windows 10? A continuación, te mostramos una herramienta integrada en el sistema que puede ayudarte a optimizar el rendimiento de tu PC.
Deja que Windows 10 te ayude
Windows 10 incluye un asistente que realiza un análisis del sistema y detecta posibles problemas de rendimiento. Si sospechas que algo no está funcionando correctamente, puedes dejar que el propio sistema realice una revisión.
Pasos para usar el solucionador de problemas:
- Haz clic derecho en el Botón de inicio y selecciona Panel de control.
- Ve a Solución de problemas.
- Verás un menú con opciones para buscar problemas en diferentes áreas, como programas, hardware, redes o seguridad. Elige la categoría que creas que tiene el problema o realiza los chequeos generales.
- Sigue las recomendaciones y soluciones que el asistente te sugiera.
Ajusta la Memoria Virtual para Mejorar el Rendimiento
Si notas que Windows 10 se ralentiza por un par de segundos al abrir ventanas o acceder a los menús de las aplicaciones, podría ser debido a un problema con la caché del disco duro. Para solucionar esto, puedes ajustar la configuración de la memoria virtual siguiendo estos pasos:
- Haz clic derecho en el Botón de inicio y selecciona Panel de control.
- Accede a Sistema y luego a Configuración avanzada del sistema. En la pestaña Opciones avanzadas, localiza la sección Rendimiento y haz clic en Configuración.
- Dentro de la ventana de Opciones de rendimiento, ve a la pestaña Opciones avanzadas y busca el apartado Memoria Virtual. Haz clic en Cambiar.
- Desmarca la casilla Administrar automáticamente el tamaño del archivo de paginación.
- Selecciona el disco duro y la partición donde tienes instalado Windows 10. Luego, marca la opción Tamaño personalizado.
- Tamaño inicial: establece 1.5 veces la cantidad de memoria RAM que tienes, en MB. Por ejemplo, si tienes 4 GB de RAM, el tamaño inicial será 4 x 1.5 = 6 GB (6000 MB).
- Tamaño máximo: establece 3 veces la cantidad de memoria RAM, en MB. Usando el mismo ejemplo, 4 GB de RAM x 3 = 12 GB (12,000 MB).
Este ajuste es especialmente útil si tienes 2 GB o 4 GB de RAM. En equipos con 8 GB o más, la memoria virtual se utiliza menos, por lo que puedes omitir este paso si tu sistema tiene más de 8 GB de RAM.
Realiza una Limpieza del Disco Duro
Con el tiempo, Windows 10 acumula archivos temporales, carpetas de caché, archivos de instalación y entradas huérfanas en el registro. Estos "residuos" pueden afectar al rendimiento de tu equipo. Para liberarlo de estos elementos innecesarios, realiza una limpieza del sistema utilizando herramientas como CCleaner Free o un software equivalente. Asegúrate de limpiar no solo los archivos del sistema, sino también el registro de Windows para optimizar aún más el rendimiento.
Desfragmenta los Discos Duros
A medida que instalas y desinstalas programas, copias y borras archivos, se crean huecos en el disco duro. Cuando los archivos no se almacenan de manera continua, el sistema tiene que buscar fragmentos dispersos, lo que puede ralentizar el arranque de las aplicaciones.
Desfragmentar un disco significa reorganizar los archivos para que estén en bloques continuos, mejorando así la velocidad de lectura.
- En la barra de búsqueda o Cortana, escribe Desfragmentar y selecciona Optimizar unidades.
- Selecciona los discos que no sean SSD y haz clic en Optimizar.
Nota: No es necesario desfragmentar discos SSD (unidades de estado sólido), ya que este tipo de almacenamiento funciona de manera diferente y no se beneficia de la desfragmentación.
Desactiva Cortana para Mejorar el Rendimiento
Cortana, el asistente virtual de Windows, consume recursos constantemente, lo cual no debería afectar a un equipo moderno. Sin embargo, si tienes un equipo más antiguo o prefieres no utilizar este servicio, desactivarlo puede mejorar el rendimiento.
Si decides desactivarlo, sigue estos pasos:
- En la barra de búsqueda de la tarea o en el propio Cortana, entra en Cuaderno o Configuración.
- Luego, pulsa sobre Desactivar Cortana.
De este modo, podrás liberar recursos y reducir el consumo de memoria, especialmente si no usas Cortana con frecuencia.
Si tienes 4 GB o menos de memoria RAM, se llenará rápidamente y Windows usará el disco duro en su lugar, más lento, reduciendo el rendimiento. Muchos programas cuando se cierran no desaparecen por completo de la memoria. Reinicia el ordenador a menudo (especialmente tras cerrar un programa potente o un juego) para liberar toda la memoria y mejorar el rendimiento.
Con estos consejos para acelerar Windows 10 es muy probable que notes una mejora en el uso de tu PC. Son sencillos de aplicar, así que merece la pena intentarlo.
HERRAMIENTAS:
CLEAN MASTER :
DRIVER BOOSTER:
Estos ajustes te ayudarán a optimizar el rendimiento de Windows 10 y mejorar la velocidad de tu equipo. Desde ajustar la memoria virtual y limpiar el disco duro, hasta desfragmentar y desactivar Cortana, hay varias formas de acelerar el funcionamiento de tu PC. Si sigues estos consejos, notarás un arranque más rápido, una mayor fluidez en el uso diario y un mejor rendimiento en general.
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